Gabriel Peluffo. Ya desde el título de este disco, con esa deliberada
incorrección ortográfica, se reafirma el sentido de pertenencia al rock
nacional por parte del entonces cuarteto.
Abanderados de un rock directo y melódico, los Buitres mantuvieron durante
años lo que quedaba de la llama prendida en los años ochenta, la que fue
perdiendo luminosidad a medida que bandas y público iban desapareciendo.
Pero ese no era el caso de Buitres, que llenaron el Teatro de Verano en la
"Maraviya" fue editado originalmente por Orfeo en 1993, una época en la cual
el rock nacional apenas soñaba con la convocatoria que tuvo una década
después. Y un año en el que solo ese sello seguía apostando a los artistas
de rock.
Si la banda alguna vez sintió lo que fue el desencanto, no lo hizo notar en
el repertorio del álbum, un conjunto de canciones que convirtió a "Maraviya"
en uno de sus mejores trabajos. Temas como "Todos borrachos", "Ojos rojos",
"No es una pena" y "Condenado el corazón" son ineludibles en cualquier
concierto de Buitres hasta el día de hoy.
A medida que pasaron los años, varias de esas canciones pasaron a ser
apreciadas más allá de los estrechos confines que suelen construir los más
fanáticos para transformarse en clásicos del rock nacional.
Reeditado este año por Orfeo/Bizarro, "Maraviya" es el disco de una banda
que siguió sin mirar en otra dirección que el futuro.